El tiempo que le toma a Venus en completar una revolución alrededor del Sol (período sideral) es de 225 días. Pero desde nuestro punto de vista, la Tierra, para observar al planeta en el mismo punto del cielo con respecto al Sol (período sinódico), es de aproximadamente 584 días (583.92 días).

Durante cada ciclo, Venus se hace invisible cuando se encuentra en conjunción con el Sol. Detrás y delante de él. Aunque el plano del planeta no es el mismo del Sol (3°24´), así que no producen eclipses, pero cuando coinciden se da un tránsito, es decir, el paso de un punto negro sobre la superficie solar, vista desde la Tierra.

Los periodos de invisibilidad son de 50 y 8 días, respectivamente.

Así, tenemos dos periodos de visibilidad correspondientes a cuando lo vemos iniciando la noche luego de la puesta solar (268 días), y otro como estrella de la madrugada antes de la salida del Sol (258 días).

venus orbita

Estas características fueron observadas por antiguas tribus mesoamericanas, especialmente los Mayas. Quienes elaboraron un calendario a partir de estas observaciones. Se dieron cuenta que pasarán 2920 días (8 años) para que Venus, la Tierra y el Sol coincidan en sus posiciones con respecto a las estrellas.  Así que, 5 ciclos sinódicos de Venus equivalen a 8 años solares.

Entonces el periodo sinódico de 584 días era dividido en cuatro partes por los Mayas: durante 258 días Venus es la estrella de la mañana (Ahzab Kab Ek); los 50 días posteriores corresponden al paso de Venus por atrás del Sol (o conjunción superior); después vienen 268 días en que Venus es la estrella de la tarde seguidos por un breve, pero importante, período de 8 días en los cuales Venus se halla en la conjunción inferior (es decir enfrente del Sol), y desaparece al no poder reflejar la luz de éste hacia la Tierra.

Venus era su objeto astronómico de mayor interés. Quizá lo conocían mejor que cualquier otra civilización que no perteneciera a Mesoamérica. Pensaron que era más importante que el Sol. Era la representación celeste de Kukulkán, la serpiente emplumada. El templo del Emperador en Uxmal y el observatorio del Caracol, en Chichén Itzá son dos ejemplos de construcciones diseñadas para registrar las posiciones del planeta en el horizonte.

 

Ya en tiempos modernos, si apuntas un telescopio al planeta podremos observar sus fases. Observación realizada por Galileo Galilei, en 1609 con su telescopio, y que se convirtió en una evidencia más a la teoría Heliocéntrica (Sol en el centro del Sistema Solar) propuesta por Nicolás Copérnico, casi sesenta años atrás. En su libro “El mensajero Sideral” plasmo sus observaciones y dibujos de sus registros,

A medida que el planeta Venus realiza su recorrido alrededor del Sol, desde la Tierra a través del telescopio, podremos observar como la luminosidad de su superficie va cambiando, es decir, presenta fases. Desde Venus creciente, Venus llena, Venus menguante, hasta Venus nueva.

fases de venus